4 de abril de 2012

Castigo, sentencia o destino...

Despues de tan amarga sentencia lo único que supo hacer fue huir, sí, en ese momento comenzó la carrera contra ella misma contra lo que siempre quiso ser y lo que ahora debia ser.
Mientras escapaba, en su cabeza no paraba esa sentencia "Jamas tendras una vida digna, alguien con tu historia no lo merece ".
Cansada, se tomo de quien supo venderle una buena intención  con el tiempo creyó que había logrado coronarse a lado del mejor hombre aquél, el de la buena intención; y cuando todo debía culminar bien, se cayó la máscara de quien tanto le ayudó y se mostró un rostro con la tan conocida expresión por ella, esa que a cada centímetro dice "jamás te dejare ser feliz, eres mía" .
Comenzó la carrera de altas y bajas, hasta que decidió que en su vida jamas volvería a permitirse la idea de ganar una sola batalla.
Caminando sin rumbo, con el peso de una maldición, bajo la infinita sombra de sus verdugos, a encontrado refugio donde nadie lo busca, con las criaturas que cobran vida cuando la luna los baña con su luz primero curaron sus heridas con sabios consejos, con el tiempo y el continuo contacto pasó lo inevitable, la soledad jugó todas sus cartas y ganó, ganó juntarse con un alma igual de atormentada llena de victorias e historias q parecen tan lejanas aunque no lo son.
Suena tan peligrosa la idea de que la soledad se quiera aliar, es tan peligroso ceder a esa alianza, pero q le va a hacer, esa alianza se entretejió sin siquiera notarlo, no pueden hacer nada, solo rendirsé a este nuevo capricho...


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